Es lo que me pasa con el ropero de mi abuela. Desde que mi tía falleció la mayoría de su ropa fue donada, pero en casa aún se conserva un placar lleno de ropa de ella y también de cuando mi abuela era joven y tenía el cuerpo de una modelo (porque lo tenía y además era alta ¬¬). Desde que tengo uso de razón he revisado ese mueble dos millones de veces pero jamás me dejo de sorprender. Un año me encuentro con una remera que en mi vida usaría pero al otro año estoy sacándola del ropero y usándola con tanta felicidad. Ni siquiera tengo que asomarme a una feria americana, simplemente me tengo que poner a revisar y algo "nuevo" voy a encontrar. Quizás tenga que hacer algunas modificaciones y quitarle el olor a naftalina que tienen, pero me pone tan de buen saber que no voy a tener que gastar un peso en ropa "nueva".
Ahora, eso sí, hay un saco antiguo que es de tela de frazada en mi opinión y tiene flores también. Si hace veinte años dije que odiaba ese saco, hoy en el 2011 lo vuelvo a repetir. Espero nunca tener que arrepentirme y si lo hago... Bueno, de eso se trata la moda supongo: de reciclar.
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